¿Es la obesidad una enfermedad?

La obesidad es el exceso de grasa corporal que con frecuencia da lugar a un deterioro significativo de la salud. La obesidad es un factor de riesgo conocido para enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón, diabetes, la presión arterial alta, ataques al corazón y otras formas de enfermedades. Los síntomas pueden ser leves en algunas personas, pero representan las primeras etapas de una enfermedad crónica e incurable. Incluso en niños con sobrepeso, existe un mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta, niveles altos de colesterol y otras enfermedades.

Según la mayoría de las referencias, una persona es clasificada como obesa, si tiene un Índice de Masa Corporal (IMC) de 30 o superior. Muchos clasifican la obesidad como una enfermedad que afecta al resto de nuestro cuerpo de manera negativa, lo que lleva a un mayor estrés sobre el corazón y otros órganos.

La obesidad es un grave riesgo para nuestra salud. Además de varios problemas de salud, el sufrimiento emocional es una de las partes dolorosas de la obesidad. Las personas obesas suelen enfrentarse a los prejuicios o la discriminación en el trabajo, la escuela y en reuniones sociales.

Aunque la obesidad se considera a menudo como una enfermedad, es técnicamente sólo una condición: la condición en la cual se almacena el exceso de grasa corporal en el cuerpo. Hay muchos factores que pueden contribuir al almacenamiento de grasa corporal en exceso. Estos factores se pueden dividir en dos categorías: genético o hereditario y los factores de comportamiento.

La obesidad se ha vuelto tan común en estos días que está reemplazando a las preocupaciones tradicionales de salud tales como la malnutrición y otras enfermedades infecciosas.

La obesidad tiene más de una causa: genéticas, ambientales, psicológicos, y muchos otros factores juegan un papel también.

Factores genéticos
La obesidad tiende a darse en familias, lo que sugiere una causa genética. Las investigaciones arrojan que si uno de los padres es obeso, la posibilidad de que sus hijos serán obesos es del 40%. Si ambos padres son obesos, la probabilidad de que sus hijos sean obesos aumenta un 80%.

Factores ambientales
El medio ambiente influye fuertemente en la obesidad. Esto incluye los hábitos de vida como los hábitos de alimentación y ejercicio. Aunque una persona no puede cambiar su factor genético, si puede cambiar sus hábitos alimenticios y los niveles de actividad. Comer alimentos nutritivos y ser más activo físicamente.

Factores psicológicos
Muchas personas comen en respuesta a emociones negativas como un aburrimiento, la tristeza o la ira. Es importante tratar de controlar las emociones negativas a fin de que afecten nuestra salud, y evitar crear malos hábitos como respuesta o justificante para comer de más.

Otros factores
Algunas enfermedades pueden conducir a la obesidad o una tendencia a aumentar de peso. Los medicamentos como los esteroides pueden causar aumento de peso.

Por desgracia, la obesidad es difícil de manejar, en parte porque el tratamiento es difícil y exigente y debe mantenerse durante toda la vida.

Médicos han encontrado formas diferentes de manejar la obesidad mediante la alteración de su estilo de vida como la dieta y el ejercicio, aunado al consumo de medicamentos eficaces. Para perder peso y mantener la pérdida del mismo a largo plazo, es necesario modificar la dieta y realizar ejercicio físico regular.

La obesidad es un grave riesgo para nuestra salud. Además de varios problemas de salud, el sufrimiento emocional es una de las partes dolorosas de la obesidad. Las personas obesas suelen enfrentarse a los prejuicios o la discriminación en el trabajo, la escuela y en reuniones sociales.

Las modalidades terapéuticas aplicadas para la reducción de peso incluyen el control de la dieta, modificación del comportamiento, ejercicios prescritos, medicamentos, tratamiento de las complicaciones y la cirugía como último recurso. El tratamiento de la obesidad consiste en la reducción de la ingesta de calorías, modificaciones en la dieta, aumentando la actividad física, terapia conductual, la terapia con medicamentos aprobados médicamente y si nada funciona, el tratamiento quirúrgico.

En la mayoría de los casos de obesidad una dotación de fuerza de voluntad y muchas ganas de mejorar nuestra condición física conducen a crear buenos hábitos tanto alimenticios como de actividad corporal en beneficio de nuestra salud.

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